Esta mañana me dieron ganas de leer un buen libro que esté disponible en una biblioteca pública, así como lo hubiera hecho cuando visito Washington DC, San Diego, Barcelona, Japón o Paris. En esas grandes ciudades he comprado libros a precios accesibles y he visitado sus bibliotecas públicas para ojear los libros de actualidad. Me pregunté, sin duda, algo tan sencillo: ¿cuántas bibliotecas públicas dan servicio en la gran ciudad de Lima? Sabemos que en esta ciudad se abre cada semana un nuevo restaurante. Claro está que en Lima nos gusta la buena cocina y el plato bien servido. Entonces debería por lo menos haber un buen lugar público donde encontrar un libro “bien servido”.

Así que esta mañana hice lo que todo el mundo conectado a las redes sociales hace sin salir de casa, tecleé en la página de Google, Bibliotecas públicas en Lima. Y, en segundos, tuve acceso a un mapa con direcciones y horarios de atención. El mapa de Google me señaló exactamente once bibliotecas ubicadas en ocho distritos, de los 49 distritos que existen en esta gran ciudad. Según Wikipedia, somos 9.752 millones de limeñas y limeños que queremos comer un rico plato criollo y, por ahí, a veces, queremos tambien un buen libro para alimentar el alma.

Vaya, solo once bibliotecas donde en su mayoría necesitas un carnet para entrar y tener acceso al privilegio de alimentar el alma. Entonces me pregunté: ¿quién está a cargo de organizar, administrar y promover la lectura en el país? ¿Las escuelas? ¿Las familias? ¿Las editoriales? ¿Los escritores?

Así que nuevamente hice una búsqueda en Google y encontré que en el Perú hay instituciones a cargo de promover la lectura y administrar los espacios denominados bibliotecas públicas. Y todo está bajo el margen de Ley Orgánica de Municipalidades, un documento bastante comprensible que describe paso a paso responsabilidades y formas de función de cada municipio.

Cada distrito debe tener ese documento como “libro sagrado”. Ese "manual" ayudaría por lo menos a que los más leídos empleados públicos, alcaldes y todo el aparato administrativo realicen un mínimo de sus obligaciones y tareas que los haga merecedores de recibir un salario que hasta ahora parece mal ganado.

Me tomó unos minutos revisar el documento hasta encontrar la sección que me interesaba: bibliotecas. Ahí está el artículo 82 inciso 11 que deja clarísimo que las municipalidades tienen la tarea de:

- Organizar y sostener centros culturales, bibliotecas, teatros...

Entonces, me viene otra pregunta. ¿Por qué solo existen en Lima once bibliotecas públicas? ¿Por qué solo ocho de los 49 distritos hacen su trabajo? ¿Acaso no es obligatorio leer el “manual”?

Cada uno de nosotros votamos cada cuatro años para elegir al nuevo alcalde más cómico, más popular, más ignorante. Igualmente tenemos un derecho y no lo ejercemos, tenemos una ley y a las autoridades no les interesa ejecutarla.

Y así empiezo el día, anotando en mi pequeño diario por qué no se lee en el Perú. Aparte de eso, los libros cuestan más que en Francia, Estados Unidos o Japón. Además, hay que pagar a las ferias de libros la entrada para ver libros o por lo menos olerlos y tocarlos. Anoto con conocimiento de causa, en la gran capital del país no se promueve la lectura, tampoco hay suficientes bibliotecas públicas.

¿Te interesa leer el "manual"? Aquí te lo dejo: Ley Orgánica de Municipalidades.